
Eras tú, sin nombre, sin pasado, sin futuro, con tu agitada respiración de sueño profundo, sólo tú con ese gesto que no significa nada en mi vida ni en la tuya, tú sin tu vida ni la mía.
Era yo mirándote en el instante en que me desprendí de la memoria, el mismo en que tampoco fui yo madre, hija ni mujer; yo sólo así mirándote sin pensar en el amor, el pasado, el futuro o la vida.
1 comentario:
Muchas cosas se vierten en el sueño y en la noche, tal vez necesite yo también empezar a ver lo que ocurre a mi alrededor mientras duermo.
Publicar un comentario