viernes, 22 de agosto de 2008

De simplezas

Tan simple como la gota del ojo
cuando acaricia las mejillas y los labios.
Como el subir y bajar del pecho
durante el inhala y exhala de cada pulmón,
como toser, salivar,
reproducir sonidos con la lengua,
como expirar.

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jueves, 14 de agosto de 2008

Polvo de estrella

Suave,
lenta,
alcohólica en mi cabeza
insiste con ronca voz,
me sumerge en un trance eterno

De tres en tres cuartos se interna
mece mi sonrisa jadeante,
dilata mis pupilas,
acelera mi respiración.

(Aroma a fresas, uvas,
licor de manzana
a luz de vela
chocolate derretido.)

Un dos tres
muevo mi cadera lenta, pausada,
disfruta la caricia paulatina
el cálido sudor.


-- o --


Tu ebria mirada
lanza al vaivén mis senos
que en círculos constantes
aumentan tu impaciencia.

(escasean las frutas y el licor)

Caen luces sobre el brillo de mi cuerpo
se desploma la seda,
con entrecortado aliento
disperso polvo de estrella.



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sábado, 2 de agosto de 2008

Crónica poética

Yo, pecador, a orilla de tus ojos
miro nacer la tempestad
Alí Chumacero

Esperaba ansiosa afuera del auditorio la llegada de todos. Los poetas. Varias ocasiones he hecho lo mismo "buenas noches, bienvenidos, el presidium, cedo la palabra, disfruten...", pero anoche fue especial. He estado con presidentes, rectores, políticos de gran envergadura, cónsules, historiadores, grandes ligas de las ciencias sociales, vaya, León-Portila ha sido uno de mis favoritos, pero nunca, nunca tan cerca de un poeta.

He hecho fila durante cuatro horas para que mi Norte, José Saramago, me firme mi libro favorito, para que García Márquez me firme uno ajeno y se ría de mí por olvidar el mío y firmarme en uno prestado (esa firma desapareció... todavía no me explico cómo...), pero siempre una mesa, los guaruras, la gente, los medios, siempre algo o alguien impiden la cercanía a ellos.

Anoche fue especial, celebramos en El Colegio los 90 años de Alí Chumacero. En la mesa estaban listos para comenzar: Gabriel Yáñez (hijo de Agustín Yáñez), Jorge Souza, Jorge Esquinca, Marco Antonio Campos, Carlos Montemayor, Fernando del Paso y, por supuesto, Alí Chumacero. Creo que ninguno necesita presentación. Dado el calibre de la mesa que iba a presentar mis nervios y mi corazón estaban agitados.

El primero en llegar fue Jorge Souza.

El maestro ya estaba en Zapopan, pero fue a ver a la virgen. Minutos después llegó Fernando del Paso, lo vi venir hacia mi a saludarme, me extendió la mano y dijo "buenas noches, señorita", bien. Después llegaron Esquinca, Montemayor y Campos. El maestro llegó con paso lento, firme, cansado. Hizo lo mismo que Del Paso, se acercó a mí y me extendió su mano. Siempre pensé que sería yo la que iría a presentarme, a preguntar, a decir, pero ellos tan educados, saludaron a quien estaba recibiéndolos en la puerta, además, ante personalidades tan fuertes el corazón se acelera y la boca enmudece.

Ya en el podio, lista para presentar el evento, me tranquilizó ver platicar a Alí Chumacero y a Fernando del Paso justo antes de comenzar, en una charla tan amena y que parecía tan feliz, que no pude dejar de imaginarme y soñar con que algún día presentaría un homenaje para alguna de mis amigas (viejitas, canosas, maravillosas, con amplia sonrisa y una historia y trayectoria dignas de homenaje, ojalá mis sueños conscientes sean oráculos de los que tanto disfrutamos).

No hice gran cosa "buenas noches, bienvenidos, el presidium, cedo la palabra, disfruten...", y me fui a disfrutar de la charla, Jaco me apartaba un lugar.

La noche estuvo completa, Souza moderó la mesa, Esquinca habló sobre su vida y su obra, Campos hizo un análisis de su obra, su entorno literario, Montemayor habló de él como poeta y editor, citó a Chumacero "Yo soy un obrero, un pastor de la palabra"; aunque lo que más me gustó y que me hizo reír es la definición de "poeta" que hiciera Amado Nervo, y que citó Montemayor, la comparto con ustedes:
en su tiempo los poetas eran rechazados por la incipiente burguesía y las personas de buenas maneras. ''La imagen del que hace versos -apuntó Nervo- ponía el Jesús en la boca de todas las gentes sensatas; si se les hubiese definido, la definición habría sido ésta: Poeta: animal nocivo y ocioso; borracho, filósofo; antropófago. Por la noche devora niños; habla solo en las calles; no se baña jamás; tiene todos los vicios; no se peina y lleva una misma camisa quince días.'' Yo agregaría otra para nuestros días: ''nunca trabaja, sólo está escribiendo''.

Fernando del Paso se llevó la ovación al referir que no se siente capaz de hablar sobre poesía, él es narrador, lo que solucionó con divino ingenio: leer poesía de Chumacero; la sala quedó en total silencio al escuchar "Antes que el viento fuera mar volcado, / que la noche se unciera su vestido de luto/ y que estrellas y luna fincaran sobre el cielo / la albura de sus cuerpos".

Alí Chumacero habló del homenaje a la poesía a través de su persona, de la poesía como un espejo fiel del espíritu y de la conciencia, para después agraceder a todos.

Aplaudimos de pie. En lo personal, hace mucho que mi alma no se llena de tantas ganas de escribir, de tanta nostalgia y de tanto amor por la palabra.


viernes, 1 de agosto de 2008

Iago

Soñé contigo mi niño.
Soñé con el tú que todavía no eres,
estabas con ellas que ya son.
Me inundó la fascinación al verte
al oir tu acelerado latir
y tu pausado andar de diminutos pasos.

Soñé contigo mi niño.
Tercera imagen de ti, conmigo
de tu sonrisa para él,
tu carcajada para inundar
el vacío del corredor,
tus manos para no dejarme ir.

Soñé contigo mi niño.
Con el temor de que no seas,
las ganas de volver a soñar,
que me despierte cada mañana
con un susurro
tu delgada voz.
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