Yo tengo un hombre pequeño de alas grandes.
Duerme en la copa del árbol
en el espacio a donde no pueden llegar los mandriles
ni las hienas.
Ese hombre pequeño sabe retar a los gnomos
galopar contra los vientos del sur
subir de golpe un corazón caído en el abismo
y ser el río que desemboca en la quietud del océano.
El hombre que yo tengo es tan pequeño
que no cabe en ningún libro
en conjunciones
ni en pronombres posesivos;
es tan diminuto que se disuelve en polvo estelar
para inundar entero mi universo.
1 comentario:
Mientras tu universo esté lleno, tus poemas lindos.
Publicar un comentario