En él me deshice de uno de los miedos más grandes de mi vida, andar por las calles con un fierro alrededor, entre otros fierrotes amenazantes, yo quería las calles para mí sola, y en él, me deshice del miedo. Recuerdo la primera vez que manejé sola de regreso a mi casa, era un diez de mayo y estaba feliz porque me dieron medio día e iba a comer con mi madre. La ruta que había trazado en mi cabeza la cambiaron, estaban arreglando la Glorieta Colón, iba sudando, temblando, temía sentirme perdida y no me detuve hasta llegar a mi casa. Me bajé llorando.
El día que me lo entregaron, 15/04/05 |
Años después, una mañana de abril le rogué a J. que lo llevara a lavar a conciencia, porque ese día, o al otro, llevaríamos a casa nuestra pequeña Sakura y quería que fuera como una reina.
Luego fuimos por Fuga, nos encontramos con Luzanna en un parque, le pusimos una cama atrás y la nena iba como una diva en el asiento de atrás.
Nunca creí que un armatoste de fierros, hules, trajeran a mi memoria varias de las cosas más importantes de mi vida. No creo que sea casualidad que vengan a mi mente tantos amores y fechas especiales, tantas ganas de seguir rodando mi vida.
Ahora va el Atitos con su nuevo dueño, que lo cuidará seguro mejor que yo.
4 comentarios:
Que bonito Ili, al final del día las cosas materiales nos pueden dan recuerdos bellos. Gracias por todo.
Gracias corazón, por animarme a comprarlo. :D
no es materialismo... es amor... es una parte de nuestra vida... en mi primer coche llorè una decepciòn amorosa, choquè, cantaba a voz en grito, vajò mil veces a la central de autobuses a recoger troveros... un coche no es materialismo, son momentos, encuentros, reencuentros y desencuentros... ahora toca vivir nuevos momentos con el nuevito... abrazos azulds
Gracias Imani, ahora toca seguir rodando :D Abrazos hermínicos
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